SECUESTRO EXPRESS
- Paco Murillo Font
- 6 nov 2017
- 1 Min. de lectura
Con la rajada en el pecho
como si no fuera nada,
voló corriendo tal loco
por la subida empinada
Aquella avenida larga,
mas extensa se ponía
cada vez que pensaba
como la alcanzaría
en la noche oscura,
brillaban ojos de gato
cuando los autos corrían
volando sobre el asfalto
Y muy lejos iban ya
las camionetas robadas,
llevaban en su interior
nada menos que la amada
Si, su querida mujer
había sido secuestrada
después de ser herido él
con tan profunda rajada
Con fuerte dolor en el pecho
pero sin ninguna duda,
cuando corrió como orate
para montar en la andada,
Dedicado a perseguir
ciego de amor y locura,
a los que pretendieron
acabar con su figura,
la moto rauda avanzó
rompiendo toda medida
para atrapar los motores
donde iba su prometida
Solo pensaba el herido
en su mujer adorada
con horror cavilaba
donde estaba secuestrada
Apresuró la carrera
alcanzo las camionetas,
ciego de ira ignoró
los hombres con escopetas,
que sin miramientos
le dispararon al pecho,
ensangrentado murió
aquel mal estaba hecho
y la amado liberada
con pena y dolor en el rostro
lloraba desconsolada
su padre pago el secuestro
Aquel muchacho valiente
enamorado e inconsciente
fue víctima por vivir
un secuestro velozmente
No llega la autoridad,
nos llenamos de impotencia
la injusticia es la ley
donde rige la violencia





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