ALCALDE ALLANADO
- Paco Murillo Font
- 20 nov 2017
- 1 Min. de lectura
Al principio,
subieron lentamente
con extremo sigilo
En perfecta filas,
columnas directo al sexto piso
Allí se encontraba el objetivo,
silencio notable,
pasos sin rozar el suelo
Las escaleras del EXA,
en El Rosal, se congestionan
Son más de ochenta,
parecen cien hombres,
con pasamontañas
Además del casco
visten de camuflaje
armados de Kaláshnikovs
Pronto rompen filas,
se desconfiguran,
se alborotan
Son todo un desorden
en el piso seis,
¡Aquí es! grita alguno,
la avalancha humana
choca con la puerta,
se apretujan totalmente
Un grueso vidrio pretende detenerlos
a mandarriazos quiebran
Pueden entrar,
como tromba
penetran al despacho principal
Sin orden judicial,
es el allanamiento
Golpean al Alcalde,
esposan y agreden,
lo sacan a empellones
Lo introducen al ascensor,
ya la noticia es un pregón
Antonio Ledezma sale envuelto
en los ochenta,
casi cien esbirros
Sin razón lo ultrajan,
la caravana de blindados
huye con el voto popular
encerrado en una jaula
Disparan al cielo
por temor a la gente,
a la protesta popular
que a gritos pide libertad
Bla, Bla, Bla
Cadena nacional de radio y TV.
Bla, Bla, Bla
A encerrarlo en el SEBIN
nuevo preso del presidente,
la presa más preciada
prisionero de la ignominia
El reproche universal
revienta la cadena
Continúan tiempos
de persecución y represión
Post Scriptum:
Este poema corresponde al libro inédito
“Por Estos Tiempos” (2015), por razones obvias;
la fuga impactante del Alcalde
Antonio Ledezma a España
nos indujo a incluirlo en estas “Crónicas Rojas”.
Este poema corresponde al libro inédito “Por Estos Tiempos” (2015), por razones obvias; la fuga impactante del Alcalde Antonio Ledezma a España nos indujo a incluirlo en estas “Crónicas Rojas”.
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