PDVSA
- Paco Murillo Font
- 8 ene 2018
- 3 Min. de lectura
Pedevesa ¿qué te han hecho?
luego de ser quinta en el orbe,
ya no apareces ni de quinientos
en la lista de empresas de Forbes
Tu retroceso es grande y evidente,
de compañía poderosa en desarrollo
a la par del crecimiento económico
del país, te convirtieron en embrollo
Una triste empresita decadente
revestida en parapeto, sin objeto,
te volvieron un pero de cualquier uso
desvirtuando tu origen y concepto
Ya no produces petróleo como entonces
mas de tres millones de barriles diarios,
para refinar gasolina no te das abasto
ni fabricas derivados de usaje ordinario
Llegó de pronto un ególatra zipote
y con sus razonamientos de mediocre pelotero,
pensó con arrogancia fabulosa
conocer muchos de los asuntos petroleros
Sin preguntarle nada a nadie
tal un consejo para hacerte perdurable,
decidió convertirte en máquina “todera”
y lanzarte a debacle irreparable
Llora Pérez Alfonzo en su retiro,
Domingo Alberto Rangel en su panteón
lamenta tales cosas y a Rómulo Betancourt
llama, para salvarte de la desolación
Los accidentes laborales se hicieron cotidianos,
fugas de gases por falta de mantenimiento,
incendios en refinerías y plantas
impiden como nunca, tu buen funcionamiento
El eterno y su clan de improvisados gerentes
decidieron con tino que no acierta dianas,
convertirte en vendedor y distribuidor cualquiera
ahora vendes neveras, cocinas y campanas
Repartes carros y traes containers
llenos de baratijas, comida preparada,
otros alimentos; también tractores
y cosechadoras, sin ser tu fin de vida
Te han desacreditado empresa amiga,
utilizado igual para importar
carne de res, de pollo y de cochino
que se pudren sin remedio en el hangar
Los puertos se convirtieron en cómplices
de tu indeseada, pero obligada situación
y los malos olores viajaron libremente
por Puerto Cabello, La Guaira y toda la nación
Cuando llegaron a tus sanos predios
todo marchaba bien, el barril a nueve dólares
al país entero, ejecutivo, resto de poderes,
gobernaciones, concejos y asociaciones, dabas de comer
En poco tiempo creciste como mina de oro
y elevaste su valor a ciento cuarenta dólares,
dando pie al derroche dinerario
mas grande de la historia, por doquier
Mantenías solo treinta mil empleados
y cuando no vendes la mitad de barriles,
te invadieron ciento cincuenta mil
entre buenos, inútiles y vividores
Y con ello mucha algarabía, comunismo
de nuevos ricos y socialismo del siglo veinte y uno,
una regaladera de productos a los amigos
y la entrega total al régimen cubano
En tu nombre se profundizó la caída
del “reino de este mundo” cual fuimos activos,
las tomas y expropiaciones sin sentido
prontamente destruyeron el aparato productivo
También pasaron a otras manos
mas de trescientos mil millones de dólares
que supuestamente repatriaría Farías,
pues “se los llevaron sin permiso” a otros lares
Se sabe que tanto billetaje nuestro
anda paseando, usufructuado y sin derecho
por Estados Unidos, Panamá. Andorra,
Luxemburgo, Suiza y otros muchos trechos
Los campos, lamentablemente desolado,
abandonados, no produjeron mas nada
destruida Agro-Isleña, sin sus abonos
los productores marginados por la estafada
Por el mundo se regó tu mala fama,
aunque hasta el fondo te explotaron
sin ningún sentido, orden o razón,
acusarte quieren por los males que vive la nación
El país ahora endeudado hasta el cogote,
Paraguaná, Punto Fijo, Morón y El Palito
paralizados por desidia, y sin opción
de liberarte de culpas y delitos
El bajón de los precios petroleros, sin tu culpa,
te convirtió en responsable de tal desmadre
y lo peor, nunca mentado en tantos años
ahora del “rentismo petrolero” eres la madre
Por supuesto, hundidos en mil huecos,
no hay alimentos, ni medicamentos,
el “rentismo petrolero” es como una pobre puta
que cual trompo servidor, es instrumento
¡Ah! pobre Pedevesa, te empequeñecieron,
te volvieron cual abasto, casi pulpería
y solo quieren los trovadores del gobierno
acusarte, como Bebo y Cigala; de ser “la mal quería”
Por tanto convertirte en lastre útil
que solo para si utiliza la pandilla,
profundizando más la grave herida
cual nos infringió este gobierno de rapiñas
Vendrán mejores tiempos, amiga
a salvarte regresarán los veinte mil botados
por “el gigante” aquella mala tarde,
a devolverte tu prestigio del pasado





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