UNA MASACRE MÁS
- Paco Murillo Font
- 22 ene 2018
- 1 Min. de lectura
El régimen maduriano
no descansa en su maldad,
no se detiene por nada
ya ni oculta la verdad
Solo piensa en perpetrar
su poder y su terror,
sin respetar vidas
en condición de opresor
Tanto hablaron de El Amparo
hoy masacradores son,
hasta perdieron la cuenta
las de la revolución
Masacre sin disimulo,
sin piedad, a descampado,
matan igual combatientes
que civiles desarmados
Así pasó en El Junquito
este quince de enero,
cuando masacre nueva
los esbirros cometieron
Estaba delatado el grupo
civiles y combatientes,
en reunión familiar
como normal es la gente
Más de cien funcionarios
del FAES y la guardia,
rodearon dicha vivienda
con la mayor sangre fría
Arrinconados se encontraban
cuando pidieron tregua,
para evacuar los civiles
que no estaban en guerra
Una mujer embarazada
y niños que acompañaban
a los de la visita
cuando allí se encontraban
El combatiente Oscar Pérez
luchador en resistencia,
pidió al fiscal general impuesto
y al defensor del puesto contar con su presencia
Cuestión que no ocurrió
y ni pio pronunciaron,
si lo hizo, el colectivo Tres Raíces
cómplice de tan cruel matazón
Salieron de cacería
con ganas de asesinar,
no oyeron la voz de paz
solo querían matar
A Oscar Pérez, los “cazaban”
solicitándolo muerto
nada de tomarlo vivo,
tampoco el resto de cuerpos
El ciento de los esbirros
sin consideración jamás,
ordeno al rambo GranKo
atacar y nada mas
Una RPG 7 de tres granadas
antitanque, apunto sin dilación
al chalet de reunión,
disparando sin compasión
Y volaron por los cielos
todos, juntos con la residencia,
no quedó sobre la tierra
nadie, ni alguna evidencia
También aprovecho el FAES
y la guardia nacional
de matar al jefe de Tres Raíces
del cual se querían vengar
Fue una masacre clara
de la infame dictadura
desaparecer la disidencia,
será siempre su postura
Mientras tanto en el pueblo
quedará siempre gravada,
la muerte de Oscar Pérez
que pronto será saldada
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