LAS TUMBAS DE MADURO
- Paco Murillo Font
- 29 ene 2018
- 2 Min. de lectura
¿Qué pensarías Andrés Eloy
de los presos insomnes en “Las Tumbas”?
sí, en “las tumbas” de maduro en el Sebin,
con sus paredes blancas
de blanco enceguecedor
por el reflejo blanco de la luz
blanca brillante,
radiante de picor en la mirada
vista despierta, velando sueños
y cegada de tortura
Ya te lo dije, en el Sebin
cinco pisos bajo tierra,
sin rendijas “para ver el mar”
como en la fortaleza de Puerto Cabello,
no, no, no,
no es El Obispo con ventanas
donde de reojo mirar lejana la ciudad
Ni La Rotunda,
de la plaza Concordia
donde se oían otras voces
Son “las tumbas” del Sebin
Allí no hay tiempo,
ni mañana, tarde o noche,
se desvive
se fenece intermitentemente
Son “las tumbas” del Sebin
mano artera y cobarde,
ergástula insignia
del régimen socialista del siglo XXI,
ojos delatores del gobierno
“Las tumbas” de maduro,
el que llamase a si mismo
“hijo del eterno gigante”, de la muerte
Tumbas que no reciben sol,
blancas de muerte roja
De presos insomnes,
no los de Juan Vicente,
dictador de su verdad
gritada sin complejos
Son los presos que no duermen,
de Maduro despierto
que habla de libertad
disimulando su autocracia sin par
Son las tumbas de Nicolás
con sus dones de tortura y silencio,
con los estudiantes presos
y sus ideas libres, como velas al viento,
allende las paredes blancas,
de los muros sepulcrales
de las afrentas caudillistas,
de las esposas esbirras
aprisionando ideales libertarios
en las tumbas blancas de muerte roja,
hundidas en la tierra,
propiedad de maduro,
que dice ser muy duro
y no temerle a nada,
ni siquiera a mujeres torturadas
con el dolor de madres de estudiantes presos
Sus tumbas de la muerte
donde fenece el alma,
rebulle la aflicción
ateridas de frio las entrañas,
y los presos insomnes
viendo la muerte reflejada en las cegantes paredes,
sin amnistía, sin remisión, ni gracia
Así es Andrés Eloy,
no hay rendija “para entrar una foto”,
menos una cobija
para que calmen el helado frío
los presos del delirio,
del insomnio y el hastío del moribundo
Así es, Andrés Eloy





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